Adiós mis pequeños corazones

Y aún me arrancara el corazón del pecho seguiría recordando su rostro, viéndolo en cada cosa, en cada resquicio de mi habitación, en la calle...
Navego sin rumbo por un mar de dolor, la soledad me persigue y, la verdad, ya no tengo intención de esquivarla. Que me atrape si así lo quiere pues ya ni siquiera sentiré la angustia de volver mi cabeza y no ver a nadie.
Ven a mí soledad funesta, ven y hazme desear no existir; acaba con todo lo que deseo, ponle fin a esta sed de felicidad. No quiero volver a ver en mis ojos un brillo de esperanza, no deseo ver en mi las ganas de vivir ya que sería un absurdo vivir sin corazón, vivir sin aire, vivir sin ti.

Palabras

Tú, mi ángel oscuro ¿acaso estarás cuando las estrellas caigan?, ¿cuando no haya más q ruinas?, ¿cuando el fuego queme tus entrañas?
Cada día me lo pregunto y no hallo contestación.
Me siento vacía, sola en la desesperación y tú sigues en tu mundo sin buscar pruebas que me demuestren tu amor, aunque fuera sólo una alegación...
Tú, mi ángel velado, ¿seguirás a mi lado pase lo que pase, aún caiga el mundo en su penar?

Una respuesta necesito, una palabra para acallar el dolor, para poder ir al cielo aunque esté lejos de tu corazón, lejos de tu alma, lejos de tu amor...

Re-cordis

Y en aquella fría noche la pequeña joven oía el hermoso sonido de aquel violín, sus suaves y tranquilas notas.
Notar como la brisa se mecía al ritmo de su dulce melodía.
Cerró los ojos y suspiró.
Si tan sólo ella pudiera tocar algún instrumento con esa libertad, con esa gracia y bondad.
Las notas seguían fluyendo demostrándole lo bello que puede ser un simple instrumento sólo, lo bonito que era el respirar un aroma cargado de canciones que hacían estremecer hasta el más pequeño corazón del planeta.
Sólo los corazones más puros podían comprender todo lo que significaba aquella música, la alegría, la tristeza... Todo en uno, simple, sencillo, armonioso.

Aún así la joven seguía sufriendo en silencio, por mucho que intentara encontrar la parte feliz de aquel son, su alma seguía consumiéndose, triste, vacía.
Todo lo que el violín volvía gentil, venturoso; ella lo convertía en su interior en oscuridad.
Incluso oyendo esos acordes no podía dejar de recordar y pensar en lo pasado.
Dolor, odio, resentimiento... angustia, padecimiento, cansancio...
Su corazón gritaba desolado, gritaba pidiendo clemencia para aquel escozor que sentía, era un momento en el que realmente deseaba poder tocar su corazón con sus propias manos... al ritmo sinuoso de la melodía, acariciarle... decirle que todo iba a pasar y arrancarlo de su sitio. Dejar un hueco donde antes estuvo y destrozarle contra el suelo...
Difícilmente la muchacha podía respirar... difícilmente podía tragar... era IMPOSIBLE, técnicamente imposible que aquello pudiera sucederle tantas veces... y seguir... y que volviera a ocurrir... y seguir...
Ni tan sólo el pasear, el dejarse llevar, la consolaban.
¿Por qué tenía que doler tanto?, ¿por qué tenía que ser tan difícil?, ¿qué había echo ella?...
Sentía que haber nacido con aquel corazón era su cruz... nacer con esa personalidad y mentalidad era su castigo... existir con ese martirio de vida era... ¿qué?, ¿lo que merecía? ¿Por qué? Nunca había echo nada... siempre era todo lo bondadosa que podía, quizás era que no hacía nada más... pero no tendría lógica y por su desagradable mentalidad todo debía tener lógica...
¿No había alguna manera de vivir sin corazón? ¿De vivir sin sentir, sin pensar?
La chica se derrumbó en el suelo, aún oyendo el violín que no cesaba. Estaba demasiado cansada y ya ni la música le calmaban los nervios.
Colocando sus delicadas manos en su rostro para tapar todas las lágrimas que caían suicidas de sus ojos pensó:
"Los sentimientos no sirven para nada... ¿no los puedo despojar de mí? ...
¿Debo morir en vida o debo intentar viviendo morir?
Es todo tan complicado............................... Ni siquiera hay palabras para seguir.....
Y sólo aparece una palabra que me hace sentir mejor, que me ayuda a pensar que sí hay una solución a esto... a escapar de todo... "

La mujer desapareció dejando tras de sí un halo de pena, una brisa triste y decaída.

-Mamá, ¿pueden sentir dolor los fantasmas?
-Imagino que sí, hija, ¿por qué? -La niña se encogió de hombros y marcharon; olvidando la pregunta, felices a casa; terminando así, de oír aquella hermosa canción tocada en un parque, en el centro de la ciudad, por un joven violinista.
Un muchacho que por encima de todo amó a su instrumento, un dulce chico que sin importar lo que sentía la gente a su alrededor olvidó mostrar ese pequeño cariño que todos necesitan aunque sea una vez en la vida.
Sobre todo si, como aquella chica, están solos...

Dame fuerzas para andar...

Esta canción es de un grupo antiguo: Ciencias Naturales.
Me encantaba de pequeña y aún me sigue gustando.
Esta canción es una de las que más realidad dice... por lo menos para mí, y en estos momentos en los que ya no encuentro fuerzas para seguir adelante creo que es lo mejor que puede salir de mí:


Parece tonto y no lo es tanto
sufrir el llanto sin llorar
parece fácil, y no es tal
ser como quieren los demás

Parece simple vivir al día
sin la agonía que da pensar
que un día más es uno menos
y que el de menos no volverá...

Y aunque acabo de pasar los veinte
y las canas aún no están presentes
me siento viejo y cansado de repente

Parece poco aunque des todo
a los que siempre piden más
parece estúpida la lucha
cuando no ganan los demás

Parece absurdo el corazón
Si se antepone a la razón
y absurdo y todo, a veces yo
vuelvo a sacarlo del cajón

Y aunque acabo de pasar los veinte
y las canas aún no están presentes
me siento viejo y cansado de repente

No puedo gritar...
no puedo gritar
no puedo gritar (dame fuerzas para andar)...
no puedo gritar (dame fuerzas para andar)...
no puedo gritar (dame fuerzas para andar)...
no puedo gritar (dame fuerzas para andar)...
no puedo gritar (dame fuerzas para andar)...

Solitaria...

Y en estas cuatro paredes me encuentro, rodeada de soledad y pena; sin saber la razón de que pase el tiempo con tanta rapidez.
Unos vienen, otros nos dejan para siempre, y así, nos vamos quedando totalmente solos... Quizás unos menos que otros, quizás tengamos a más gente alrededor pero nunca será lo mismo sin esos seres queridos que ya no están.
La memoria, el recuerdo, todos son bellos para tener presente a alguien pero no volverá a ser real, no podrá ser tocado de nuevo, abrazado, querido.
Los humanos vamos olvidando momentos de tristeza para rememorarlos cómo hermosas personas, eso al principio... luego ni siquiera recordamos sus rostros.
Es algo triste que la situación sea así mas no puede ser de otra forma y lo único que pienso en todo esto es que no hace falta poner a esa persona en un altar... por lo menos para mí, con que me recordaran sería espléndido...

The other side...

Creo esto ya que me lo recomendó una buena amiga, que echo mucho de menos, y la verdad necesito desahogar todas esas palabras cargadas de odio, amor, tristeza...

Si son mis ojos los que un día te vieron volar como un hermoso y pequeño pájaro lleno de ilusión. Si son mis manos las que te cogieron y levantaron hasta que llegaras al cielo para tener esa fuerte voluntad... ¿Por qué ahora me machacas? ¿por qué ahora no tienes más que hacer que jugar conmigo?

Mis brazos, aquellos que tantas veces te abrazaron ahora sufren al no tener nada. Al estar solos temblorosos esperando el día que vuelvas.

Suspiro tras suspiro veo como mi alma se eleva, como se va alejando de tanto dolor, de tanta soledad; y, aún así, veo como nada acabará. Todo sigue dando vueltas, como la tierra lo hace y nada ya tiene sentido; seguir, continuar... Todos son sinónimos de "no puedo".

Mi corazón sigue resquebrajado sin poder recuperase pase el tiempo que pase, ¿por qué todo el mundo dice dale tiempo a todo, las cosas pasan tarde o temprano? No es del todo cierto, no es del todo verdad ya que, si acabas sonriendo por algo malo que paso en el pasado, por sentir que está superado y que eres un poco más sabi@ que ayer te das cuenta de que lo que te ha ocurrido vuelve a pasar.

Así que la realidad es que todo pasa una y otra y otra vez...