dead-lights

dead-lights

domingo, 30 de mayo de 2010

Adiós mis pequeños corazones

Y aún me arrancara el corazón del pecho seguiría recordando su rostro, viéndolo en cada cosa, en cada resquicio de mi habitación, en la calle...
Navego sin rumbo por un mar de dolor, la soledad me persigue y, la verdad, ya no tengo intención de esquivarla. Que me atrape si así lo quiere pues ya ni siquiera sentiré la angustia de volver mi cabeza y no ver a nadie.
Ven a mí soledad funesta, ven y hazme desear no existir; acaba con todo lo que deseo, ponle fin a esta sed de felicidad. No quiero volver a ver en mis ojos un brillo de esperanza, no deseo ver en mi las ganas de vivir ya que sería un absurdo vivir sin corazón, vivir sin aire, vivir sin ti.

No hay comentarios:

Publicar un comentario